Anoche tuvimos el privilegio de alojarnos en los Apartamentos Rurales Afala donde, como todos sabéis, acabamos de realizar una de nuestras nuevas visitas virtuales (apartado Hospedaje). Tan solo tenéis que ver las fotografías para haceros una idea de lo bien que te puedes sentir allí,
en un espacio tan acogedor como elegante gracias a la equilibrada combinación de arquitectura antigua y mobiliario y equipamiento interior de diseño con todas las comodidades de la vida moderna. Aprovechando la ocasión, nos dimos un lujo con el que muchos soñamos, en especial, cuando la tensión y las malas posturas hacen mella en nuestra espalda y nuestra musculatura: un hidromasaje de agua caliente acompañado de aromaterapia, velas y el sonido de nuestra respiración…De ahí a una cama de ensueño finamente adornada y con un colchón firme que favorece el placer y el descanso. Tumbado en ella, puedes contemplar el firmamento.
Tras esta hermosa velada, llega el domingo y volvemos a coger nuestras mochilas para continuar descubriendo nuevos rincones de la sierra. Hoy hemos visitado las localidades de Gata y Torre de Don Miguel. Aunque de nuevo allí hemos tropezado con la “infección” de coches dentro del centro histórico y con la oficina de turismo cerrada, no dejamos de disfrutar estos lugares y apreciar la belleza de sus enigmáticas ermitas, campanarios, retorcidos callejones, pasadizos y escudos de piedra que recuerdan otros tiempos, honores y vínculos familiares de poder. Pronto los compartiremos con todos vosotros mediante las galerías de fotos que estamos preparando.
A nuestro encuentro en el paseo por la villa de Gata salió Rosita, una coqueta señora que nos acompañó y guió por el pueblo durante buen rato; una humilde y sensible artista de oacuri verdes que mira a los tuyos directamente porque sabe leerlos y no tiene miedo de mostrarse a sí misma a pesar de los obstáculos o dificultades presentes en su vida; alguien en quien en muy poco tiempo de conversación puedes reconocer cotizados valores hoy en día presentes en su corazón (paz, respeto, admiración intercultural, pasión por la vida y la naturaleza, etc.); alguien a quien es fácil coger cariño si eres capaz de trascender las superficialidades aparentes.
Es probable que Rosita nunca lea esto ni acceda a nuestra web porque nunca ha utilizado Internet, pero qué menos que intercambiar con ella algunas de las postales de www.caceresvirtual.org como recuerdo y agradecimiento por los coloridos y originales dibuacuri pintados por ella que nos regaló y en los que plasmó su esencia. Abrirte a descubrir al ser humano que hay detrás de cada rostro, toda una suerte, todo un aprendizaje.