“¿Qué mañana es San Valentín? ¡Vámonos de cena a un sitio elegante!”. ¿Dónde toca hoy? En A Fuego Lento,
un restaurante de Hervás (Valle del Ambroz, Cáceres) que nos ronda la cabeza desde hace algún tiempo por la fama de sus asados al horno de leña. Y es que en las calles de los pueblos, este es un olor inconfundible que vuelve loco a cualquiera y abre el apetito.
Previa reserva, llegamos a este local de ambiente tranquilo y acogedor, con una suave musiquita romántica, donde nos recibe Lorena, una atenta camarera que con paciencia nos deja elegir a nuestro aire lo que queríamos cenar, difícil elección ante una carta tan atractiva. Finalmente, optamos por compartir una paletilla de cordero lechal asada al horno de leña, una carne tan sabrosa y tierna que evocó en mi recuerdo la calidad del cochinillo asado que en su día probara junto al acueducto de Segovia; un generoso plato de solomillo ibérico a la parrilla con crema de Torta del Casar, una versión más suave y líquida de este famoso queso procedente del Casar de Cáceres ideal para cubrir la carne; y de postres, coulant y brownie casero de chocolate negro con nueces y helado, un placer de los que colorean tu cara y te hacen sentir culpable de los afortunado que eres. Chupito de crema de orujo, gentileza de la casa.
Todo un privilegio poder degustar manjares así en Extremadura por menos de 50€ la pareja, mérito principalmente de su cocinera Ana. El precioso patio interior del Restaurante A Fuego Lento, hoy mojado por la lluvia, nos ha hecho prometer volver con el buen tiempo.
Visita la web del Restaurante A Fuego Lento: www.afuegolentohervas.com