Desde hace tiempo teníamos ganas de disfrutar la oportunidad de acercarnos a ver en persona una de

 

SelfieCarantonas2015

 las más curiosas y extrañas Fiestas de Interés Turístico de Extremadura, Las Carantoñas de Acehúche. Una fiesta llena de simbología y difusos orígenes donde se mezclan elementos ancentrasles, religiosos y laicos. Fundamentalmente, se cree que la fiesta representa el martirio de San Sebastián, un soldado romano a quien, por no renunciar a su fe cristiana, lo asaetaron y abandonaron atado a un árbol en el Monte Palatino (siglo I), pero milagrosamente las fieras no le atacaron y los cristianos lo encontraron todavía vivo. La fiesta se celebra los días 20 y 21 de enero, teóricamente en honor a San Sebastián, en Acehúche, un pequeño pueblo del Valle del Alagón al noroeste de Extremadura, que personalmente conocíamos por los exquisitos quesos que allí elaboran.

CarantonasbailandoMuy temprano, comienza lo que llaman la “alborá”, cuando el tamborilero recorre las calles buscando casa por casa a los que deben vestirse de carantoñas y despertando a los vecinos. Los/as mayordomos/as que se han ofrecido voluntariamente ese año, ofrecen a todos migas y café para desayunar y se encargan de cubrir las calles de romero. Frente a su casa, se van concentrando las carantoñas (este año unas 40 diferentes), hombres que por promesa se disfrazan de bestias con pieles, pimientas, y cuernos de aspecto sangriento, que tratan de asustar a la gente por las calles, aunque de tan entrañable manera que todo el mundo quiere fotografiarse con ellos e incluso abrazarles, si no fuera por el olor a cabra que desprenden las pieles.

Desde allí, van todos hasta la iglesia donde le cantan al santo y lo sacan en procesión, mientras las chicas del pueblo con la vestimenta típica extremeña, llamadas “regaoras”, le tiran confeti, los “tiraores” disparan al aire sus escopetas, y las carantoñas en parejas hacen simpáticas reverencias y adoraciones al santo.

Terminan el recorrido de nuevo a la casa del mayordomo/a, quien desde su ventana le dedica con profunda devoción sus palabras al santo y, una vez finalizada la misa, aparece otro personaje, la “Vacatora” que asusta y dispersa a Las Carantoñas para que se vayan, formando un divertido alboroto entre todos los asistentes. Para culminar el evento, todos se dirigen al convite en casa del mayordomo/a donde se degustan dulces típicos y vino de la tierra. Aunque las tapitas de “prueba de cerdo extremeña” en los bares del pueblo también están de ricas para devorarlas como fieras.

Al día siguiente, denominado San Sebastián "chico", la fiesta se repite. ¿Y tú, te animarás a ir a verlas el próximo año o te dan miedo?